lunes, 27 de octubre de 2014

VÍDEO: INTRODUCCIÓN A LA PSICOHEDONIA.





En este vídeo doméstico de Introducción a la PSICOHEDONIA os comienzo a explicar en qué se basa este método de Psicología Transpersonal, de mi creación, basado en el desarrollo de la Alegría de vivir, la Creatividad y la Celebración de la existencia.

Última frase del vídeo: "En definitiva, en resumen, la Psicohedonia nos propone descubrir el inmenso placer de celebrar la vida"




viernes, 3 de octubre de 2014

"El Principio de Superación." ("La Vida... es.")

           


 La creación del universo no es un suceso, sino un proceso.

            Así pues, la “creación” se está produciendo en este momento; está sucediendo ahora… “Ahora y siempre… por los siglos de los siglos…”

            Desde esta perspectiva, entre “creación” y “evolución” deja de haber conflicto alguno, puesto que desde este enfoque se convierten en sinónimos: la creación como proceso continuo, la creación dinámica, evolutiva… De igual modo, el hombre también se encuentra  en el mismo proceso de evolución. La vida ha evolucionado  y así ha conseguido expresarse en la forma humana. Paro nada ha acabado: el hombre sigue evolucionando y continuará haciéndolo. El ser humano posee infinitas potencialidades, lo cual le permite seguir creciendo hacia nuevos niveles de conciencia y de manifestación. Pues también el hombre es un proceso.




            La vida sigue penetrando en la vida, como dijera Zarathustra, y lo hace para ser más elevada, para estar más despierta. Aquí radica el secreto de la felicidad, de la verdadera alegría, de la psicohedonia: estar siempre creciendo, percibiendo el panorama de la existencia desde nuevas alturas. Cuando dejas de crecer… comienzas a envejecer.  En una ocasión, cuando tenía noventa  cinco años de edad, al músico catalán Pau Casals, violoncelista por excelencia, un joven periodista le hizo una entrevista y le preguntó, admirado, que cómo era que a su edad practicaba todavía el instrumento seis horas diarias. A lo cual, el maestro le respondió: “Porque me parece que estoy haciendo progresos.”

            ¡Esa es la divina locura! ¡Creces o envejeces! Ese crescendo ad libitum, ese fluir constante es el Rio de la Vida. Ese descubrir eterno representa la aventura del Espíritu. La vida, en su manifestación directa y plena, representa una superación permanente en donde todo está en movimiento, donde todo está creciendo, tratando de ir más allá de sí mismo. Cuando somos conscientes  de este fenómeno, cuando lo observamos desde la Psicohedonia, con mirada psicohedónica, comprendemos  el hecho de que todo está tratando de mejorarse a sí mismo, de volverse más hermoso, más auténtico. Y es que todo se encuentra bajo la influencia de este principio poderoso: el Principio de Superación. Esta es la ley fundamental del Universo, el fundamento de la vida.




            Sin este principio, las cosas habrían sido creadas y permanecido estáticas, sin crecimiento posterior. En ese caso no habría existido la Evolución y el Universo se habría quedado sin transcendencia. Es decir: reducido a una mera colección de cosas acabadas, terminadas y, por tanto, inertes: un inmenso cementerio, sin el más mínimo pálpito de sentimiento ni emoción. ¡El aburrimiento absoluto! ¡La apatía total! ¡El peor de los infiernos! En cambio, este Principio de Superación introduce motivación.  ¡Inyecta entusiasmo! Pone a la vida en marcha y el espectáculo se anima de lo lindo. Como en un circo cósmico, donde se nos invitara a participar en un estremecedor “más difícil todavía”, la existencia se recrea en ir desplegando una espiral ascendente, una danza alucinante de infinitas posibilidades. Mediante el Principio de Superación, el fundamento de la vida consiste en una superación que insiste en superarse continuamente a sí misma. La poderosa atracción magnética de un horizonte que nos reclama eternamente con nuevos desafíos, llamándonos hacia infinitos y subyugantes espacios desconocidos. En eso consiste la libertad transcendental, la que nos permite que la vida continúe siempre… y por siempre. Pues la vida puede continuar viva… mientras siga creciendo, mientras siga superándose a sí misma, transcendiendo.





            En esa expansión magnífica, en busca de ese horizonte divino, la vida no puede encontrar su punto final. Mientras se manifieste el Principio de Superación… no existirá realmente la muerte. Con el Principio de Superación y gracias a él, tan sólo LA VIDA… ES.

Escrito por Lauren Sangall. Psicólogo Clínico. Psicoterapeuta. Premia de Mar -Barcelona-           Tel. 93 751 63 54      e-mail: laurensangall@gmail.COM